Son 14 los detenidos luego de que los médicos detectaran la coacción contra una joven embarazada que se hacía controles en un hospital local. Uno de los sospechosos es el líder del culto y había sido condenado a 11 años de cárcel en Europa. Cómo fue la investigación para capturarlos
Ella iba periódicamente a hacerse los controles por su embarazo a un hospital de la ciudad de Bariloche, pero lo que llamó la atención de los enfermeros y médicos no fue su cara de adolescente, sino las otras dos mujeres que la acompañaban en cada cita: no la dejaban decir ni una palabra. Incluso, cuando parió, rompieron el papel donde había consignado el nombre del padre de la criatura.
Los arrestos desnudaron la presencia en Bariloche de una parte de una secta con origen en Montenegro en los ‘90, que llegó a tener 20 mil adeptos y luego se dividió: les pedían obediencia, la entrega de todas sus posesiones y sólo se alimentaban de las sobras que dejaba su líder: primero comían las segundas líneas, luego de esos restos lo hacían las terceras y así hasta llegar a mujeres desnutridas y sin pelo.