En una noche memorable en Santiago del Estero, Platense logró consagrarse campeón del Torneo Apertura por primera vez en su historia, dejando huella en el fútbol argentino y escribiendo un capítulo dorado en su historia centenaria. Con una victoria ajustada de 1-0 sobre Huracán, el equipo se llevó el trofeo y la gloria que tanto buscaba desde su fundación.
El gol decisivo lo anotó Guido Mainero, quien convirtió un magnífico disparo que quedó grabado en los corazones de los hinchas calamares. La jugada fue un claro reflejo del carácter y la entrega del equipo dirigido por la dupla técnica de Orsi y Gómez, que lograron construir un proyecto sólido y eficiente a lo largo del torneo.
Este triunfo representa mucho más que un título: es un hito que confirma a Platense como una de las instituciones más importantes y tradicionalmente relevantes del fútbol argentino, y que amplía su palmarés con su primera conquista en este torneo.
El éxito en Santiago del Estero asegurará al Calamar su participación en la próxima edición de la Copa Libertadores, además de disputar el Trofeo de Campeones, enfrentando a los mejores del fútbol argentino y regional. La victoria en el Cilindro de Avellaneda, la continuidad en el Monumental y la coronación en el Estadio Único de Santiago del Estero, configuraron una travesía memorable que culminó con la alegría y celebración de sus hinchas en todo el país.
Este campeonato no sólo marca un hito para la historia de Platense, sino que también demuestra que en el fútbol argentino, el esfuerzo, la disciplina y la pasión siempre tienen su recompensa. Ahora, el Calamar mira hacia adelante con confianza y expectativas renovadas, sabiendo que ha alcanzado la cima y que está listo para afrontar los desafíos internacionales con solvencia y entusiasmo.