En un episodio insólito que sacudió la sesión del Senado en la tarde de hoy, se generó un confuso enfrentamiento que terminó con la intempestiva salida del funcionario Guillermo Francos, en medio de acusaciones y tensión política. La situación se desató en pleno informe del jefe de Gabinete, cuando fue cuestionado y criticado por diferentes sectores políticos.
El foco del escándalo estuvo en la confrontación entre integrantes de diferentes bloques, en particular la legisladora ultra K Cándida López, quien acusó a Francos de “mentiroso” y rompió el orden en la cámara. La tensión alcanzó su punto máximo cuando el propio dirigente del Frente de Todos, José Mayans, intentó calmar los ánimos y llamó a la serenidad: “Pero pará un poquito, che”, le pidió a López, en medio de un relato que se transmitía en vivo por la transmisión oficial.
Antes de retirarse, Francos expresó su rechazo a las acusaciones, asegurando que no toleraba la falta de respeto y que, si no le creían, prefería abandonar el lugar. La escena dejó en evidencia las fracturas y divisiones internas dentro del escenario político, en un momento en que se discutían temas sensibles y polémicos, como la posible considerations de un indulto presidencial a Cristina Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria.
El incidente dejó una imagen de caos y disconformidad en la Cámara Alta, poniendo en evidencia las fricciones que atraviesan distintos sectores políticos y la tensión que aún persiste en medio de un escenario de alta polarización. La sesión quedó en un cuarto intermedio incierto, mientras los protagonistas buscaban recomponer sus posiciones y el rumbo del debate.