El reciente Decreto 461/2025 del Gobierno Nacional, que dispone la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, constituye un nuevo y grave retroceso en la política de infraestructura de nuestro país. Esta decisión impacta de manera directa y negativa en las provincias del Norte Grande y, en particular, en nuestra Salta, donde la presencia del Estado ha sido históricamente clave para el desarrollo y la integración territorial.
Vialidad Nacional no es un organismo más: es el Estado presente garantizando caminos, puentes y rutas que unen comunidades, impulsan economías regionales y salvan vidas al mantener la red vial en condiciones seguras. La transferencia de estas funciones al mercado, bajo una lógica puramente económica, ignora las realidades de las provincias alejadas de los grandes centros urbanos, donde las rutas no son “negocios”, sino necesidades vitales para el transporte, la salud y la producción.
Como salteños, sabemos lo que significa el abandono de las rutas nacionales: mayores costos para nuestros productores, más riesgos para quienes transitan a diario y menos posibilidades de crecimiento para nuestras comunidades.
Desde el Peronismo Salteño reafirmamos nuestro compromiso con un Estado presente, federal y solidario. Rechazamos cualquier medida que profundice las asimetrías entre el centro y las provincias, y exigimos que se restituya un modelo de gestión que priorice el bienestar de las personas por sobre las ganancias de unos pocos.
Hoy más que nunca, defendamos juntos la presencia del Estado que garantiza derechos y construye futuro.
Dip. Gastón Galíndez
