Javier Milei no pedirá disculpas por los dichos en su discurso, pronunciado este fin de semana en Madrid, en el cual -sin nombrarla- acusó de “corrupta” a la esposa del presidente español, Pedro Sánchez.
El jefe de Estado argentino sostuvo: “Las elites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo, porque lo tienen demasiado lejos, no saben qué tipo de sociedad y país pueden producir, qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abusos pueden llegar a generar. Digo… aún cuando tengas a la mujer corrupta [y se ensucie] y se tome cinco días para pensar”.
De esta forma, aunque sin mencionarla, hizo, en referencia a los presuntos casos de corrupción y tráfico de influencias que se le investigan a la primera dama, Begoña Gómez, como así también a las jornadas de reflexión que se tomó hace un mes Sánchez, argumentando ser motivo de las campañas de desprestigio.