Un hombre de 33 años que ya había sido notificado en 2021 acerca de la prohibición de acercarse al domicilio de su expareja y de ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra hizo caso omiso y será juzgado por desobediencia judicial.
En mayo de 2023, el acusado se presentó nuevamente en el domicilio de la denunciante, en la localidad de Nazareno. La mujer (25) se encontraba con sus hijos de 9 y 6 años cuando el imputado comenzó a discutir a viva voz, lo que motivó que vecinos y familiares alertaran a la policía. Los efectivos acudieron al llamado y demoraron al acusado, quien se resistió a retirarse pacíficamente.
La denunciante manifestó que, si bien en esta oportunidad había sufrido agresiones físicas, la situación le generó temor ya que existían antecedentes de violencia verbal y daños por parte de su expareja.
La investigación también incorporó antecedentes de denuncias previas que dan cuenta de la existencia de un contexto de violencia de género asociado al consumo problemático de alcohol por parte del acusado.
En una audiencia flexible y multipropósito del Plan de Oralidad, el juez Guillermo Daniel Pereyra resolvió admitir la prueba ofrecida por las partes, disponer la producción de informes psicológicos y socioambientales del imputado, y remitir la causa a juicio por el delito de desobediencia judicial.
Participaron Gabriela Dávalos, fiscal penal de Violencia Familiar y de Género 3, y el defensor oficial penal 17, Carlos Hugo Genovese.