El gobierno, aferrado a ganar tiempo, se concentra en dejar atrás el episodio relacionado con Espert y en definir el rumbo ante la posible necesidad de reimprimir boletas. En paralelo, Milei intenta consolidar su base electoral y aliviar el desgaste provocado por las revelaciones vinculadas al ex candidato en la provincia de Buenos Aires, mientras el equipo oficial gestiona pedidos a la Justicia Electoral y evalúa límites de gasto.
Ayer, en medio de gestiones económicas de alto nivel, el ministro Luis Caputo trabajaba en Washington para asegurar apoyo financiero al plan económico, en colaboración con el secretario del Tesoro y la titular del FMI. Mientras tanto, el presidente Javier Milei dedicó su jornada a ultimar los detalles de un espectáculo musical en el Movistar Arena, que presentó una variada selección de temas del rock nacional y sirvió de marco para un discurso destinado a cerrar una participación que muchos consideraron fuera de lo común.
El sábado, Milei se presentó en la cabina de Radio Mitre y llevó a cabo una defensa pública, intentando victimizaciones ante los micrófonos, pero quedando dudas en el análisis de la situación. El domingo, la postulación recibió un golpe significativo cuando Espert anunció, a través de sus redes, su renuncia a la candidatura.
Con el objetivo de reimpulsar la campaña, especialmente en el tramo bonaerense, el líder del bloque reafirmó, tras la renuncia de Espert, su intención de colocar a Diego Santilli como cabeza de lista en tercer lugar dentro de la nómina electoral.