El gobernador Gustavo Sáenz lideró una reunión de gabinete en la que se repasó la gestión reciente y se trazó una hoja de ruta con los objetivos y acciones a corto y mediano plazo para la provincia.
El ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, fue el vocero del encuentro y explicó que se redefinieron las prioridades del gabinete, con especial foco en reforzar la educación, la salud, la seguridad, y en preparar la temporada estival.
Camacho destacó la “previsibilidad económica” de la provincia como un factor clave: a diferencia de otras jurisdicciones, la provincia mantiene un cronograma de pagos estables, con sueldos, aguinaldo y bonos garantizados hasta enero, lo que brinda certidumbre.
No obstante, advirtió que la caída en la recaudación obliga a “ajustar y priorizar” determinadas áreas: aunque existe un plan estratégico de desarrollo, la gestión deberá adaptarse al contexto económico nacional.
En virtud de la reciente aprobación de la Ley de Ministerios, la reunión también contempló una reestructuración del gabinete. Varios nuevos funcionarios jurarán sus cargos el próximo lunes, en un esquema diseñado para hacer al Estado más ágil, eficiente y cercano a la ciudadanía.
