Estados Unidos: nuevas confiscaciones de buques petroleros para presionar a Maduro

La estrategia estadounidense incluye acciones militares en el Caribe y amenazas de bombardeo, mientras la actividad portuaria venezolana se paraliza ante el temor de más confiscaciones de embarcaciones petroleras.

El gobierno de Estados Unidos anunció que continuará con la estrategia de incautar más buques, en un intento por aumentar la presión sobre Maduro y forzar su salida del poder. Esta campaña incluye un despliegue militar en el Caribe, ataques letales a embarcaciones acusadas de tráfico de drogas y amenazas de bombardeo sobre territorio venezolano. El presidente Donald Trump ha declarado que los “días de Maduro están contados”, aunque no ha detallado los próximos pasos.

El impacto de estas medidas ya se percibe en los puertos venezolanos. El jueves, alrededor de una docena de buques petroleros permanecían a la espera frente al principal puerto petrolero del país, sin que ninguno se atreviera a atracar para cargar crudo. En condiciones normales, al menos diez embarcaciones estarían operando simultáneamente en la terminal. Un funcionario portuario venezolano señaló que el temor a nuevas acciones estadounidenses ha provocado que empleados en todo el país falten a sus puestos o reporten enfermedades.

La importancia del petróleo para el régimen de Maduro es central: las ventas de crudo han representado históricamente más del noventa por ciento de los ingresos por exportaciones de Venezuela. Además, allegados al mandatario han sido acusados de apropiarse de parte de los miles de millones de dólares generados anualmente por esta industria, según The Wall Street Journal. La amenaza de nuevas incautaciones obliga a Venezuela a ofrecer su petróleo a precios muy por debajo del mercado a los pocos compradores que le quedan, como China, y a utilizar una porción cada vez mayor de sus menguadas reservas internacionales para contener la inflación.