La temperatura de las aguas del océano Pacífico está vinculada a fenómenos atmosféricos que afectan a todo el planeta. Los fenómenos atmosféricos que vienen afectando a las temperaturas mundiales, El Niño y La Niña, se producen en el océano Pacífico ecuatorial (y en la atmósfera que lo rodea) y llevan más de un siglo siendo medidos por organismos de investigación.
Aunque son diferentes, en cierto modo son complementarios y forman parte del mismo fenómeno, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), un organismo oficial del gobierno brasileño.
Según el INPE, estos cambios en la temperatura del océano Pacífico ecuatorial son de alcance mundial: “Tienen efectos sobre los patrones de circulación atmosférica, el transporte de humedad, la temperatura y las precipitaciones”, explica la entidad.
La Niña debería volver en 2024, ya que las aguas del Pacífico se han ido enfriando, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la organización estadounidense dedicada a la investigación científica.