El hecho se remonta al 16 de julio pasado, cuando un nutrido grupo de trece diputados nacionales de La Libertad Avanza, se apersonaron al penal de Ezeiza, so pretexto de corroborar las condiciones de detención de los detenidos que allí se encuentran alojados y al día siguiente, luego de que hasta las propias autoridades pemnitenciarias se escandalizaran, se hizo público que habían ido a visitar a Alfredo Astiz, Adolfo Donda, Raúl Guglielmineti, entre tantos otros represores condenados por causas de lesa humanidad.
El tema tuvo tal reprecusión que dejó extra chatas las declaracionesde Victoria Villarruel por las que Karina Milei tuvo que ir a disculparse en la embajada de Francia. Es que Francia, nación particularmente cuidadosa de sus ciudadanos, nunca perdonó ni olvidó los crímenes de las dos monjas masacradas y desaparecidas durante la dictadura. En efecto, Alice Domond y Leonie Duque, fueron dos religiosas de las cuales nunca más se supo que pasó con ellas, luego de que el entonces capitán de fragata Alfredo Astizincursionara en la residencia donde vivían y las secuestrara de la forma más vil y cobarde en que podía hacerlo.
Tanto es así que el periodista Frédéric Santangelo detalla en su libro Callar sería cobarde el crimen y desaparición de las religiosas Alice Domon y Léonie Duquet; el 8 de diciembre de 2022 hoy se cumplieron 45 años del hecho. Que encima fue ejecutado el 8 de diciembre, festividad religiosa católica, en la cual se conmemora la Inmaculada Concepción de María. La participación de Astiz fue confesada en su momento por el capitán de la Armada Adolfo Scilingo, quien de paso reveló también en qué consistían los tenebrosos vuelos de la muerte, en los cuales se subían a los aviones a personas vivas y dopadas y se las lanzaba sin miramiento alguno a las aguas del Rio de la Plata
Quienes conocen el ambiguo y tortuoso pensamiento de Carlos Raúl Zapata, les consta que, a los gritos y más se está algo entonadito, prometió que algún día liberaría o pediría por la libertad de los represores. Siempre fue, dicen quienes los frecuentan, su asignatura pendiente. El plan de los trece diputados de la Libertad Avanza se dirigía en ese sentido, tranquilizar a los genocidas detenidos, mientras tanteaban el norma, que, no debe olvidarse, cuando la Corte Suprema de Justicia de la nación decidió revocar el caso “Muiña”, beneficiando a un torturador, más de 200.000 personas salieron espontáneamente a la calle, lo que motivó que el Tribunal debiera volver sobre sus pasos. Eso sucedió en el gobierno de Mauricio Macri. Ante la dimensión de la ahora etiquetada “Visita a Ezeiza” Zapata y su compañera de bancada Emilia Orozco comenzaron a ser requeridos por los medios. Orozco todavía no se pronunció. Su par Lourdes Arrieta dijo livianamente que no conocía quien era Astiz, porque ella nació en 1993, lo cual revela no sólo ignorancia, sino el desprecio a la historia argentina reciente de parte de una diputada nacional.
Mientras tanto, Zapata, que no se destaca por asumir sus propios actos, tal como lo hizo con el escándalo de la Tabacalera Sarandí y su encendida defensa al Señor del Tabaco, Pablo Otero, ahora niega haber concurrido al penal de Ezeiza, probablemente porque hasta el propio presidente Javier Milei tomó distancia del asunto al manifestarse en desacuerdo con esa visita. La cuestión fue escalando con el pasar de los días, porque ahora interviene un Juez Federal, quien le pidió informes a Patricia Bullrich, para ue informe como Ministra de Seguridad, los motivos por los que no se hizo conocer de esa visita a los diferentes tribunales que intervienen en los crímenes de lesa humanidad.
El Servicio Penitenciario Federal, depende de la Ministra de Seguridad. Zapata es un ser especial. En razón de haber sido declarado persona no grata por la totalidad de los productores tabacaleros de Salta, ahora amenaza a que gestionará la disolución del Fondo Especial del Tabaco, pese a que él y su esposa son importantes productores del sector. En cambio no ofrece ninguna solución para que Pablo Otero, el Señor del Tabaco, le pague al Fisco Nacional los U$S 800.000.000 millones de dólares que le debe en concepto de evasión reiterada de impuestos. Como dicen sus amigos: Carlos es así. Pero los salteños se preguntan ¿cómo es realmente Carlos? Un ser intachable como el se autopercibe, o el que ampara la evasión fiscal, graba conversaciones, amenaza a los productores o vista a los represores? ¿Cuál es Carlos?
Por ghostwriter..