En las escuelas de Salta los pasillos están callados. En el centro y en los barrios casi no se ven niños y los adolescentes esperan el colectivo para volver a sus casas luego de tener unas pocas horas de clase con algún profesor.
En algunas escuelas creen que la adhesión puede crecer, tras los momentos de alta tensión que se vivieron el lunes por la tarde, noche frente al Centro Cívico Grand Bourg entre policías de Infantería y profesores que se manifestaban. El lunes al mediodía, algunos docentes ya habían comunicado a las familias que ayer asistirían a dar clases, por lo que recién a partir de hoy se plegarían a la medida.
Maestros que se habían adherido al paro las primeras semanas decidieron retomar la medida para estos días y algunos directivos resolvieron sumarse al reclamo.
Los docentes autoconvocados buscan que el sueldo mínimo de quien comienza a enseñar llegue a cubrir, al menos, el costo que tiene la canasta básica alimentaria.
A fines de la semana pasada, se opusieron al acuerdo entre el Gobierno de la Nación y los cinco sindicatos docentes nacionales, que negociaron un salario mínimo de 38 mil pesos desde el 1 de octubre, de 39 mil, a partir del 1 de noviembre, y de 40 mil, desde el 1 de diciembre próximo, con la posibilidad de volver a conversar en no viembre.
