En la jornada de ayer y a través de un video en sus redes sociales, el gobernador Gustavo Sáenz propuso cobrar la atención médica de los pacientes que llegan a los hospitales públicos por accidentes de tránsito, a quienes los provocan.
Sáenz explicó que la propuesta surgió tras una conversación con un amigo médico, quien le planteó la problemática del financiamiento de los tratamientos derivados de accidentes de tránsito ocasionados por conductores ebrios. “Estamos hablando de casi 6.000 accidentes al año, de los cuales 1.700 son en moto. Determinar cuáles ocurren por alcohol al volante es clave para entender cómo el Estado debe actuar”.
En este sentido reveló que una internación crítica puede costar hasta 60 millones de pesos al mes, mientras que una no crítica ronda los 15 millones. “Quitarles el auto o imponerles una multa no es suficiente. Creo que quienes tienen los recursos deben pagar. Y para quienes no, proponemos trabajo comunitario en escuelas, centros de salud u otros lugares donde haga falta”, agregó.