Un abogado de 67 años fue condenado por supresión de documento. El juez lo encontró culpable de haber adulterado un expediente en el marco de un proceso judicial por desalojo en relación a un inmueble ubicado en La Caldera.
El acusado extrajo fojas y las reemplazó por otras, circunstancia que se reveló por la falta de sellos ligadores y las contradicciones entre los antecedentes que obraban en el expediente y lo registrado en la mesa de entradas del juzgado.
El juez Marcelo Rubio, vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio, condenó al abogado a la pena de tres años de prisión condicional e inhabilitación especial por el mismo lapso para ejercer profesión o actividad cuyo ejercicio dependa de una autorización, licencia o habilitación del poder público.
El condenado deberá cumplir reglas de conducta durante tres años, como comunicar cualquier cambio de domicilio y someterse al control del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados.
El juez ordenó librar oficio de lo resuelto al Colegio de Abogados de la Provincia de Salta.