Los efectivos exigían pagos ilegales de hasta $ 600 mil para dejar pasar camiones en controles de ruta. Las imputaciones incluyen asociación ilícita, exacciones ilegales y abuso de autoridad.
El día lunes salió a la luz una investigación que lleva a cabo la Justicia Federal a Gendarmería Nacional que terminó por el momento con la detención de 23 efectivos acusados de cobrar coimas a camioneros. El caso, a cargo del juez federal de Río Cuarto Carlos Ochoa, expuso una compleja red que operaba en distintos puestos viales del país (entre ellas Salta) y que habría recaudado sumas que iban desde los 50 mil hasta los 600 mil pesos por cada camionero extorsionado.
El expediente se originó en la Fiscalía Federal de Río Cuarto en Córdoba, donde el fiscal Rodolfo Cabanillas inició una investigación por denuncias de transportistas que relataban maniobras de extorsión en controles sobre la Ruta Nacional 8, especialmente en el puesto de Sampacho, considerado el epicentro de la organización.
Por medio de fuentes judiciales, el esquema funcionó durante varios meses. Los gendarmes detenían los camiones bajo el argumento de irregularidades en la documentación y ofrecían “arreglos” para liberar el vehículo sin labrar multas ni retener la carga. El pago podía realizarse en efectivo o mediante transferencias, incluso utilizando cuentas de terceros para encubrir el origen del dinero.
La investigación avanzó con una serie de 20 allanamientos simultáneos realizados en las ciudades de Sampacho y Holmberg de Córdoba, Santa Fe, Catamarca y Salta. En los operativos se secuestró documentación, teléfonos celulares y registros de movimientos bancarios que confirmarían la operatoria delictiva. De los 23 efectivos imputados, 13 permanecen detenidos en la cárcel cordobesa de Bouwer, mientras que los demás cumplen arresto domiciliario. Las imputaciones incluyen asociación ilícita, exacciones ilegales y abuso de autoridad.