En un caso que subraya la continua problemática de la violencia de género en la sociedad, la fiscal penal de Violencia Familiar y de Género 2, Mónica Viazzi, representó al Ministerio Público Fiscal en el juicio abreviado contra un hombre mayor de edad, acusado del delito de coacciones agravadas. La denuncia presentada por la víctima, su expareja, revela un episodio angustiante que pone de manifiesto el peligro inminente que enfrentan muchas mujeres en situaciones similares.
El hecho ocurrió cuando la denunciante, tras descender de un colectivo en el barrio Las Colinas, fue abordada de manera sorpresiva por su expareja, quien se presentó montando una motocicleta. Su conducta, marcada por la alteración, se tornó agresiva al exigirle que subiera al vehículo. La negativa de la mujer fue respondida con un escalofriante acto de violencia, ya que el acusado sacó un cuchillo tipo carnicero de entre sus prendas, amenazándola con él.
Afortunadamente, la situación fue interrumpida por la llegada de un amigo de la víctima, quien, al percatarse de la tensión, ofreció llevarla a su hogar, lo que evidencia el papel crucial que pueden desempeñar los testigos en situaciones de riesgo. Este caso no solo resalta la gravedad de las amenazas y el uso de la violencia en las relaciones interpersonales, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de fortalecer las medidas de protección para las víctimas y la necesidad de erradicar la violencia de género en todas sus formas. La intervención de la justicia en estos episodios es esencial para sancionar a los agresores y brindar un entorno más seguro para las potenciales víctimas.
