El número de muertos por las fuertes lluvias en el estado brasileño de Rio Grande do Sul ascendió a 143, según informó este domingo el organismo gubernamental local de defensa civil, frente a los 136 del día anterior, mientras que otras 125 personas siguen en paradero desconocido.
El sábado por la noche, el gobierno anunció unos 12.100 millones de reales (2.340 millones de dólares) en gastos de emergencia para hacer frente a la crisis, que ha desplazado a más de 537.000 personas en el estado, de una población de unos 10,9 millones.
Con este nuevo dinero, ya se han puesto a disposición del estado más de 60.000 millones de reales en fondos federales, informó el gobierno federal en un comunicado el sábado.
Se esperan más lluvias para este domingo, que llenarán ríos que ya estaban crecidos o desbordados, dijo el sábado por la noche el meteorólogo Metsul.
El estado se encuentra en un punto de encuentro geográfico entre las atmósferas tropical y polar, lo que ha creado un patrón meteorológico con periodos de lluvias intensas o sequía.
Los científicos locales creen que este patrón se ha intensificado debido al cambio climático.