Paulo Gonet, acusó al expresidente Jair Bolsonaro, por un intento de un golpe de Estado para permanecer en el cargo tras su derrota electoral en 2022, en un plan que incluía envenenar a su sucesor y actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva y asesinar a un juez del máximo tribunal del país.
Gonet alega que Bolsonaro y 33 personas más participaron en un complot para mantenerse en el cargo. El plan, escribió el fiscal, pretendía envenenar a Lula y matar a tiros al juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, un adversario del expresidente.
A través de esto el organismo detalló que presentó cargos “contra 34 personas acusadas de incitar y ejecutar actos contrarios a los Tres Poderes y al Estado Democrático de Derecho” y agregó: ”La organización tenía como líderes al entonces presidente [Jair Bolsonaro] y su candidato a vicepresidente [Walter Braga Netto]“.
El equipo legal del expresidente dijo que recibió las acusaciones con “consternación e indignación”, y señaló en un comunicado que el expresidente “nunca ha estado de acuerdo con ningún movimiento cuyo objetivo sea el de desmantelar el estado de derecho democrático o las instituciones que lo sustentan”.