Brenda Agüero, de 30 años, fue condenada por su presunta responsabilidad en cinco asesinatos y ocho intentos de homicidio de bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba. La sentencia fue dictada tras más de diez horas de deliberaciones por un jurado popular que, por amplia mayoría, decidió imponer la máxima condena posible en el sistema judicial argentino.
Agüero, quien en su momento se desempeñaba como enfermera en la unidad neonatal del hospital, fue declarada culpable de una serie de crímenes que conmocionaron a la comunidad y a la institución hospitalaria. La mujer, además de su trabajo en el hospital, estudiaba actualmente abogacía en la cárcel, carrera que decidió comenzar mientras cumplía su condena.
El juicio, que se extendió por varias semanas, se caracterizó por la prolongación de los alegatos, lo que impidió que Agüero escuchara su condena en la fecha inicialmente prevista, el 2 de junio, día de su cumpleaños. Finalmente, la sentencia fue dictada en las horas recientes, marcando un desenlace que la misma condenada no pudo presenciar en esa jornada especial.
La acusada fue sometida a un proceso judicial que contó con el testimonio de múltiples testigos y peritos, y que culminó con la decisión del jurado popular en favor de la máxima pena. La sentencia refleja la gravedad de los delitos atribuidos y la existencia de una mayoría clara en la deliberación del consejo de jurados.
Este caso ha generado un amplio debate en la opinión pública y ha reavivado las discusiones sobre la seguridad y el control en los servicios de salud, así como sobre las medidas preventivas en hospitales destinados a los más vulnerables.
Por el momento, Brenda Agüero continúa en detención mientras se tramitan los recursos legales correspondientes a su condena. La comunidad y las familias afectadas esperan que esta resolución aporte justicia y cierre a un capítulo que marcó profundamente a la ciudad de Córdoba.