Con la llegada del verano, es importante tener en cuenta algunas medidas para evitar contagiarse de gastroenteritis. Esta enfermedad estomacal es común durante esta época del año, pero se puede prevenir siguiendo algunas recomendaciones sencillas.
Uno de los puntos clave es mantener una buena higiene personal. Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de ir al baño y antes de comer, es fundamental para evitar la propagación de gérmenes. Además, se debe limpiar y desinfectar las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con personas infectadas.
En la cocina, es crucial separar los alimentos crudos de los cocidos para evitar la contaminación cruzada. Asimismo, es importante cocinar bien los alimentos, ya que esto ayuda a eliminar cualquier bacteria o patógeno presente. Mantener los alimentos a temperaturas seguras también es esencial.
Otro aspecto a tener en cuenta es la manipulación de frutas y verduras. Antes de guardarlas en la heladera, se deben sanitizar cuidadosamente para eliminar cualquier residuo o contaminante.
Por último, se debe evitar el consumo de agua de la llave, cubitos de hielo y jugos no pasteurizados, ya que pueden ser fuentes de transmisión de la gastroenteritis. Asimismo, se debe tener precaución con la comida callejera, las carnes o mariscos crudos o poco cocidos, y las frutas y verduras crudas.
Siguiendo estas sencillas recomendaciones, podrás disfrutar de un verano saludable y sin problemas estomacales.