Protegerse de los dañinos rayos del sol es clave para evitar la aparición de lunares o manchas en la piel. Afortunadamente, existen varias medidas sencillas que se pueden tomar para prevenir estos efectos indeseados.
Uso de Protector Solar
Uno de los pasos más importantes es utilizar un protector solar con un factor de protección (FPS) mínimo de 15. Aplica el producto de manera abundante y uniforme en todas las zonas expuestas, incluyendo orejas, nuca y partes calvas de la cabeza. Recuerda reaplicar el protector cada dos horas, y después de cada baño, nadar o sudar.
Evitar la Exposición al Sol
Trata de evitar exponerte al sol directo entre las 11 y las 16 horas, cuando los rayos UV son más intensos. Mantente a la sombra cuando sea posible y utiliza ropa que cubra las zonas más sensibles, como un sombrero de ala ancha, camiseta de manga larga y gafas de sol.
Realizar Autoexámenes
Examina tu piel regularmente en busca de cambios sospechosos y consulta a un dermatólogo si detectas algo fuera de lo normal. La detección temprana es clave para prevenir problemas más serios.
Proteger a los Niños
Limita al máximo la exposición al sol de niñas y niños, ya que su piel es más sensible. Los menores de 6 meses no deben exponerse al sol directo.
Siguiendo estas sencillas recomendaciones, podrás disfrutar del sol de manera segura y prevenir la aparición de molestos lunares o manchas en tu piel. ¡Cuida de ti y de tu familia!
