El presidente Javier Milei desautorizó las declaraciones de la diputada salteña María Emilia Orozco, quien había afirmado que el mandatario no viajaría a Salta por “motivos de seguridad”. Desde la Casa Rosada negaron esa versión y aclararon que la decisión de no concretar la visita responde exclusivamente a una cuestión de agenda y estrategia electoral.
Fuentes del Ejecutivo nacional aseguraron que “la información difundida es falsa” y remarcaron que “no hay ningún impedimento de seguridad”. Según indicaron, el viaje a Salta fue reprogramado por cuestiones vinculadas a la planificación de la campaña en el interior del país, pero no está descartado que se concrete más adelante.
Las declaraciones de Orozco generaron sorpresa en la provincia, donde se esperaba la presencia del Presidente como parte de una recorrida federal. La diputada libertaria había señalado que existían “problemas logísticos y de seguridad” que impedían el arribo, una afirmación que rápidamente fue desmentida por voceros nacionales.
En el entorno presidencial también destacaron que la coordinación con el gobierno de Gustavo Sáenz “fue correcta en todo momento” y que no hubo diferencias con las autoridades locales. “La suspensión se debe a prioridades de campaña, no a razones de seguridad”, insistieron desde Nación.
El episodio puso en evidencia tensiones dentro del propio espacio libertario, en medio de la recta final hacia las elecciones del 26 de octubre. Analistas políticos interpretan que la ausencia del mandatario podría responder a una estrategia de concentración territorial en distritos considerados más competitivos.
La aclaración desde el gobierno nacional buscó cerrar la polémica, pero dejó expuesta la falta de coordinación entre dirigentes libertarios. Aunque Milei no vendrá finalmente a Salta, en Casa Rosada aseguraron que “no existe ningún motivo de seguridad que impida al Presidente visitar cualquier punto del país”.
