Durante una sesión virtual del concejo municipal de Río de Janeiro, el exalcalde César Maia protagonizó un insólito incidente. Pese a sentirse indispuesto, decidió conectarse desde el baño de su casa, apareciendo sin ropa frente a las cámaras de manera inesperada. Un asesor explicó que se trató de un descuido inoportuno.
En el marco del debate sobre declarar el Mirante da Rocinha patrimonio cultural, el concejal Pablo Mello, quien conducía la reunión por videollamada, se vio en la necesidad de intervenir: “Señor concejal César Maia, le pido que apague su cámara, por favor”, expresó conteniendo la risa.
“Perfecto”, respondió el ex alcalde y procedió a ajustar el ángulo de la cámara para mostrar solo la parte superior de su cuerpo, donde vestía una camisa negra.
Al ser interrogado sobre la imagen que circulaba en redes sociales, evadió la pregunta diciendo que no tenía idea de lo sucedido. Posteriormente, su equipo de prensa aclaró mediante un comunicado que Maia había experimentado una “indisposición repentina” durante la sesión, pero que continuó participando en la misma.
Lo que debía ser una jornada rutinaria a través de Zoom se convirtió en un sonado percance, calificado por los medios brasileños como una verdadera “metedura de pata” por parte del exintendente.