El expresidente de Uruguay y exguerrillero José “Pepe” Mujica, conocido mundialmente por su estilo de vida austero y sus ideales de igualdad, falleció a los 89 años a causa de una enfermedad oncológica, confirmaron fuentes oficiales. La noticia fue anunciada por el actual presidente, Yamandú Orsi.
Mujica, quien gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, dejó una huella profunda en la política latinoamericana y en la opinión global, no solo por su trayectoria política sino por su historia de resistencia y su filosofía de vida sencilla. Apodado cariñosamente “el más pobre del mundo” debido a su rechazo a los lujos, Mujica fue símbolo de autenticidad y compromiso social.
Su vida estuvo marcada por la lucha contra el sistema político y social establecido. Antes de su mandato, Mujica fue preso durante 14 años en condiciones duras, por su participación en acciones guerrilleras con el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros. Su resistencia le valió respeto y admiración en Uruguay y en el extranjero.
Desde hace décadas, su espacio político, el Movimiento de Participación Popular (MPP), ha sido el más votado en Uruguay, consolidando una base sólida y leal. Aunque se retiró de la política activa tras su mandato presidencial, Mujica continuó siendo una figura influyente y una referencia moral para muchos.
El propio Mujica había expresado en varias ocasiones que formaba parte de una “generación que se está yendo”, en referencia a los desafíos y cambios en la política y sociedad uruguaya. Sin embargo, en abril del año pasado, su reflexión tomó un carácter más literal, indicando que se sentía cercano al fin de sus días.
Su fallecimiento marca el fin de una era en la política uruguaya y latinoamericana, pero su legado de sencillez, lucha social y coragem permanece vivo en miles de corazones. El actual presidente Yamandú Orsi y otros líderes del país expresaron su tristeza y homenajes en homenaje al exmandatario.
Descanse en paz, José Mujica, un símbolo de resistencia, humildad y compromiso con los ideales de igualdad.