El asma mal controlada puede dar lugar a exacerbaciones graves incluso con el uso de glucocorticoides inhalados y otros medicamentos de control. Estos episodios suelen estar asociados con altos niveles de inflamación, que generan citoquinas como IL-4, IL-5, e IL-13. La IL-5 juega un papel crucial en el crecimiento, reclutamiento y supervivencia de los eosinófilos, además de influir en otras células inflamatorias de las vías respiratorias. Depemokimab, una terapia biológica de acción prolongada con alta afinidad por la IL-5, podría permitir intervalos de dosificación de hasta 6 meses.
El equipo liderado por el Dr. David Jackson, del King’s College London en el Reino Unido, diseñó los ensayos de fase 3a, SWIFT-1 y SWIFT-2, para investigar la eficacia y seguridad de depemokimab como tratamiento complementario a la atención estándar. Participaron 762 pacientes mayores de 12 años con asma grave y un fenotipo eosinofílico, caracterizado por un alto recuento de eosinófilos (≥300 células/ml en los 12 meses previos o ≥150 células/ml en el cribado) y antecedentes de exacerbaciones a pesar del uso de glucocorticoides inhalados en dosis medias o altas. Los participantes fueron asignados aleatoriamente, en una proporción de 2:1, para recibir 100 mg de depemokimab por vía subcutánea (n=502) o un placebo (n=260) en las semanas 0 y 26, además de la atención estándar. El criterio de valoración principal fue la tasa anualizada de exacerbaciones después de 52 semanas.
En ambos ensayos, los pacientes tratados con depemokimab experimentaron menos exacerbaciones de asma comparado con aquellos que recibieron un placebo. En SWIFT-1, la tasa anualizada de exacerbaciones fue de 0,46 con depemokimab frente a 1,11 con placebo; en SWIFT-2, fue de 0,56 frente a 1,08 (IC 95%; P<0,001). No hubo diferencias significativas entre los grupos en las puntuaciones de calidad de vida según el Cuestionario Respiratorio de St. George (SGRQ). La proporción de pacientes que experimentaron efectos adversos fue similar en ambos grupos. Estos hallazgos demuestran que la administración de depemokimab, cada 6 meses, reduce la frecuencia anual de exacerbaciones en pacientes con asma grave y fenotipo eosinofílico.