El ex presidente Alberto Fernández comparece hoy ante la justicia en una causa que lo acusa de liderar una maniobra para beneficiar a brokers en los contratos con las principales aseguradoras.
La citación judicial llega en un momento políticamente delicado, cuando Fernández busca reconstruir su imagen luego de un mandato marcado por la crisis económica y el desgaste de su figura. La acusación, que el ex mandatario niega, apunta a presuntos direccionamientos en licitaciones públicas durante su gestión.
Fernández solicitó un operativo de seguridad especial para su arribo a Tribunales, consciente de la gravedad de los cargos que enfrenta. La causa está siendo investigada por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes planean interrogarlo en profundidad sobre los supuestos manejos irregulares en el sector asegurador.
El lunes pasado, el ex presidente intentó suspender la indagatoria, argumentando razones de salud, pero el pedido fue rechazado. Ahora deberá responder por los hechos, en un nuevo golpe a su figura política.
La acusación pone en jaque la reputación de Fernández y agrega incertidumbre a su futuro en el espacio político. El caso abre un nuevo flanco en la estrategia de su defensa, que deberá hacer frente a las preguntas de la justicia en medio de la polarización partidaria que atraviesa el país.
