Esta solicitud se originó después de un reciente incremento de tensión y hostilidad entre los participantes del programa que alarmó a espectadores y seguidores, exponiendo al perro a un ambiente potencialmente dañiño.
La petición de la organización se vio motivada por el estallido de violencia dentro de la vivienda, lo que representa un riesgo para la seguridad emocional y física de Arturo.
“Queremos manifestar nuestro descontento con los hechos que están sucediendo en la casa de Gran Hermano respecto a Arturo, un perro rescatado del maltrato, que ingresó al programa para que sea su hogar de tránsito, los participantes le brinden los cuidados necesarios que un animal necesita y posteriormente sea dado en adopción”. A su vez, señalaron que el objetivo de su colaboración con el programa siempre fue “generar un mensaje de concientización sobre la importancia de involucrarse, rescatar, transitar y dar en adopción”.
Sosteniendo esa misma línea, la organización señaló que el reality show es uno de los más vistos por la pantalla chica, por lo que era idónea para difundir su mensaje. Sin embargo, esto pasó a un segundo plano luego de observar el entorno en el que convivía el galgo. “Creemos que no fue correcta la decisión, siendo que se sobrepasaron límites, desde que lo que nos respecta, no son sanos para Arturo.
Nos equivocamos”, puntualizaron en el posteo publicado el lunes, donde dejaron en claro que la casa más famosa del país no estaba en condiciones para él. “Solicitamos inmediatamente a la producción de Gran Hermano Argentina la restitución del perro, poniendo a disposición, por parte de esta agrupación, hogar de tránsito, cuidados necesarios y posterior adopción, supeditada a su correspondiente formulario de adopción”, exigieron en un pedido formal.