En un giro inesperado en la política estadounidense, el presidente Joe Biden anunció este domingo su renuncia a la carrera presidencial para las elecciones de noviembre. A través de un mensaje en la red social X, Biden, de 81 años, comunicó su decisión de no buscar la reelección, poniendo fin a semanas de especulaciones sobre su capacidad para continuar en el cargo por otros cuatro años.
Inmediatamente después de su anuncio, Biden ofreció su respaldo a la vicepresidenta Kamala Harris como potencial candidata demócrata. Harris respondió aceptando el desafío: “Me siento honrada de contar con el respaldo del presidente. Mi intención es ganar esta nominación”, declaró. Además, se comprometió a trabajar por la unidad: “Haré todo lo que esté en mi mano para unir al Partido Demócrata y a nuestra nación”.
La decisión de Biden ha generado reacciones diversas en el ámbito político. El expresidente Donald Trump afirmó que Biden “no estaba en condiciones de presentarse”, mientras que líderes republicanos exigen su dimisión inmediata. Por su parte, el expresidente Barack Obama elogió a Biden como “un patriota del más alto nivel” en una carta donde, notablemente, no mencionó a Harris.
Esta situación abre un período de incertidumbre en la política estadounidense, con posibles consecuencias significativas para el país. Hasta el momento, figuras importantes del partido como Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, no han expresado públicamente su apoyo a Harris.
La renuncia de Biden y la candidatura de Harris marcan el inicio de una nueva etapa en la carrera presidencial de 2024, cuyo desarrollo será seguido de cerca tanto a nivel nacional como internacional.
