En medio de una semana clave para el gobierno nacional respecto del tratamiento de la Ley Bases en el Senado de la nación, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se recuesta en los intendentes para endurecer su núcleo de poder. Realizó un acto en el Teatro Argentino y reunió a más de 90 alcaldes de todas las fuerzas políticas a excepción del macrismo duro para entregarles la segunda cuota del Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal (FFFM) por un total de $37.549 millones. De esta manera, los y las intendentas peronistas, massistas, de La Cámpora y radicales dijeron presente, escucharon el discurso del mandatario, aplaudieron y hasta se sacaron un foto con el mandatario.
Axel Kicillof engrosó su músculo político y se diferenció del gobierno nacional respecto de la forma de distribuir recursos y el respeto hacia el federalismo: “La provincia no se borra, no deserta, ni abandona a los intendentes, y hace respetar el federalismo provincial y reconoce la importancia de los gobiernos subnacionales en una situación como esta”.
Además, ponderó el trabajo de los alcaldes: “Sé que los intendentes nunca dejan de garpe a un vecino o vecina que tiene un problema. Siempre una mano amiga los espera en el Palacio Municipal. Y es un agradecimiento a los 135 intendentes de nuestra provincia que han dado la cara”. Los aplausos fueron unánimes. La segunda cuota del FFFM representa más del 30% de los $116.000 millones que los distritos recibirán este año. La transferencia a los distritos es de fondos no reintegrables y de libre disponibilidad a partir del Coeficiente Único de Distribución (CUD).