Este jueves por la noche, Arturo ingresó a la casa de Gran Hermano provocando una profunda emoción y alegría en los participantes del reality. Tras algunos primeros instantes en la casa, este mestizo de galgo comenzó a entrar en confianza con Martín Ku y, seguramente, con el correr de las horas lo hará también con el resto de los jugadores. Pero ¿cuál es la historia del perro que entró a la casa?
Con poco más de un año, Arturo pasó por mucho sufrimiento en sus primeros meses de vida, ya que era utilizado por sus dueños para participar de carreras clandestinas y para cazar. Tras abandonarlo, el perrito quedó a la deriva y fue rescatado de un descampado en la ciudad de Bragado.
Al sacarlo de la calle y llevarlo a la correspondiente atención veterinaria, los especialistas detectaron que llevaba varios días sin comer, además de que se encontraba en condiciones “lamentables”, de acuerdo al relato de Gran Hermano.
Por supuesto, al conocer la historia, muchos de los participantes comenzaron a llorar. De hecho, el Chino -que había asegurado no llorar “nunca”- se mostró visiblemente emocionado con el pasar de su nuevo amigo, con quien conectó de una manera especial.