Escritores, traductores, editores y académicos, se reunieron para presentar una carta dirigida a la cancillería argentina para solicitar el mantenimiento del programa de traducciones PROSUR.
Este programa, iniciado en 2010, ha sido fundamental para la difusión de la literatura argentina a nivel mundial, permitiendo la traducción de obras argentinas en 52 lenguas y su publicación en 62 países.
Con esta acción, se busca confrontar la desfinanciación y los desafíos presupuestarios que enfrenta actualmente el PROSUR, cuyo subsidio actual por obra traducida es de U$S 3.200 aproximadamente. La reducción presupuestaria a la que se enfrenta el programa amenaza su continuidad, limitando a solo diez los subsidios disponibles por año y comprometiendo seriamente la visibilidad internacional de los autores argentinos.
Desde su creación, PROSUR ha promovido de manera sustentable la exportación de derechos de autor como estrategia comercial, logrando una impresionante tasa de traducción de 1,687 títulos de autores argentinos, lo cual se traduce en alrededor de 120 títulos anuales y un promedio de 200,000 copias impresas por año. Este esfuerzo ha posicionado a la Argentina como un país de sólida cultura, generando un impacto significativo en mercados editoriales de Europa, Latinoamérica, Asia y Estados Unidos, además de haber facilitado que escritores argentinos compitan en prestigiosos premios internacionales.
La carta pone en valor el apoyo que PROSUR ha brindado a escritores de todas las épocas, mencionando a clásicos como Esteban Echeverría, Domingo Faustino Sarmiento, Jorge Luis Borges y a autores contemporáneos tan variados como Samanta Schweblin y Mariana Enríquez. Esta variedad de voces, da cuenta la riqueza de la literatura argentina, cuya difusión PROSUR ha facilitado en el extranjero. “Así, el PROSUR ha ayudado que se abrieran las puertas de numerosos mercados a la literatura argentina de todas las épocas”, dice la carta, subrayando los beneficios que esta iniciativa ha reportado tanto a nivel cultural como comercial.
El texto resalta, además, un análisis comparativo realizado por Alejandro Dujovne, que evalúa los programas de apoyo a las traducciones de Argentina en comparación con otros de países latinoamericanos como Colombia, Uruguay y Chile. A través de este informe, se pone de manifiesto la necesidad de no solo mantener, sino fortalecer el PROSUR frente a sus competidores regionales y globales, asegurando así que la literatura argentina continúe teniendo una presencia destacada a nivel internacional.
La movilización de la comunidad literaria global en torno a esta causa da cuenta de la importancia de las políticas públicas en el fomento de la cultura y la urgencia de reevaluar las decisiones que afectan al Programa Sur de Apoyo a las Traducciones. Esta carta busca asegurar la continuidad y el fortalecimiento de una iniciativa que ha demostrado ser fundamental para la promoción del libro argentino más allá de sus fronteras.
Entre algunos escritores que se unieron a la convocatoria están Beatriz Sarlo (ensayista y crítica), Guillermo Schavelzon (agente literario, consultor editorial), Alejandro Tantanian (escritor y director teatral), Guillermo Saccomano (escritor), Selva Almada (escritora), María Teresa Andruetto (escritora), Agustina Bazterrica (escritora), Sergio Bizzio (escritor), Gabriela Cabezon Cámara (escritora), Martín Caparrós (escritor), Edgardo Cozarinsky (escritor), Pablo De Santis (escritor), Mariana Enriquez (escritora y editora), Griselda Gambaro (escritora, Emilio García Wehbi (director teatral), Daniel Guebel (escritor), Silvia Hopenhayn (escritora y periodista), Alejandro Horowicz (ensayista), Federico Jeanmaire (escritor), Martín Kohan (escritor e investigador), María Rosa Lojo (escritora), Guillermo Martínez (escritor), María Negroni (escritora), Pola Oloxairac (escritora), Alan Pauls (escritor y traductor), Claudia Piñeiro (escritora), Luis Alberto Romero (historiador).