El senador Bartolomé Abdala, perteneciente a La Libertad Avanza (LLA) y actual presidente provisional de la Cámara Alta, ha reconocido públicamente que cuenta con más de 15 asesores, la mayoría de los cuales trabajan en la provincia de San Luis.
En una entrevista televisiva con el periodista Jonatan Viale en el canal TN, Abdala reveló: “Tengo más de 15 [asesores], seguro, pero tengo muchos en San Luis, esa es la verdad”. Cuando se le preguntó sobre la razón de esta distribución, el senador explicó: “Porque mi deseo es ser gobernador y para eso necesito mantener vivo el territorio”.
Esta revelación se produce en un contexto donde el gobierno nacional, liderado por el presidente Javier Milei, promueve un discurso de austeridad y reducción del gasto público. El mismo día de las declaraciones de Abdala, Milei criticó las contrataciones de conocidos en puestos públicos durante la administración anterior.
La situación ha generado controversia, especialmente considerando las recientes medidas de control de asistencia implementadas en el Senado. Según fuentes del legislativo, cerca de 1500 empleados de la Cámara alta comenzaron a registrar su asistencia mediante un sistema de huella digital en junio, revelando que aproximadamente 200 se ausentaron durante los primeros días de implementación.
Abdala defendió su posición argumentando que muchos senadores distribuyen “los módulos” en categorías bajas para colaborar con quienes los acompañaron durante la campaña. “Eso te mantiene vivo cuando los senadores están en Capital y cubren, de alguna manera, la provincia”, afirmó.
Función y número de asesores en el Senado
La revelación de Abdala ha puesto el foco en el sistema de asesorías del Senado. Según registros oficiales, los 72 senadores del Congreso cuentan con un total de 1131 asesores. Esto representa un gasto mensual de al menos $840 millones en salarios, aunque la cifra real podría ser mayor y difícil de calcular con precisión.
De acuerdo con la página oficial del Senado, los asesores legislativos son técnicos o profesionales especializados cuya función es estudiar, analizar, opinar y aconsejar sobre los casos solicitados por los senadores. Son responsables del trabajo de campo y la redacción de los proyectos que posteriormente se presentan en la Cámara.
Esta estructura de asesorías, ahora en el centro del debate público, plantea interrogantes sobre la eficiencia y el uso de recursos públicos en el Poder Legislativo, especialmente en un contexto de llamados a la austeridad por parte del gobierno nacional.