En medio de la intensa campaña de cara a las próximas elecciones regionales y parlamentarias en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro realizó una declaración que sorprendió a muchos analistas políticos y a la opinión pública: afirmó que “el chavismo es minoría”. La frase fue pronunciada durante un acto con sus seguidores, en medio de vítores y aplausos, y ha generado gran impacto en las redes sociales.
El comentario del mandatario, que se interpretó como una confesión involuntaria, llega en un contexto de gran polémica respecto a la legitimidad de los comicios del 25 de mayo. La oposición y diversos observadores internacionales han cuestionado la validez y transparencia de los comicios convocados por el régimen, y muchas voces consideran que estas elecciones están marcadas por restricciones y manipulación.
Varios analistas señalan que esta confesión podría reflejar la realidad del apoyo popular al chavismo, que, según encuestas recientes y estudios especializados, es mucho menor de lo que el régimen quiere hacer creer. La reducción en el respaldo ha sido atribuida a la represión política, la crisis económica, y el control extremo sobre las instituciones públicas y los medios de comunicación. Además, la fidelidad del régimen se sostiene en un fuerte apoyo del sector militar y en prácticas que limitan la participación y la libertad del voto.
Las palabras de Maduro han sido interpretadas en las redes sociales como un “lapsus” que revela, en cierto modo, la percepción interna que podría tener el propio líder del chavismo acerca de su base de apoyo, en un momento en el que su permanencia en el poder continúa en duda.
Mientras tanto, las expectativas respecto a las próximas elecciones siguen en el aire, con una gran parte de la población y la comunidad internacional atentos a los desarrollos y a las posibles formalidades que puedan cambiar el curso de los acontecimientos en Venezuela.
