El Gobierno de Javier Milei se prepara para dar un paso significativo en el ámbito judicial al avanzar en la designación de dos jueces de la Corte Suprema por decreto. Esta decisión se encuentra en marcha, y según las últimas informaciones, podría concretarse en las próximas horas.
Los postulantes elegidos son Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, quienes fueron propuestos por el Ejecutivo y enviados al Senado en mayo del año pasado. Con el Congreso en receso, el Gobierno tiene un lapso de tiempo limitado hasta este sábado, cuando el presidente Milei inaugurará el período de sesiones ordinarias del Congreso, para realizar estas nominaciones bajo la modalidad de comisión que permite la Constitución.
De acuerdo con fuentes cercanas a la Casa Rosada, existe la posibilidad de que el decreto ya esté listo para ser firmado por Milei y que su oficialización se produzca de forma inminente. Este movimiento ha suscitado debates tanto en el ámbito político como judicial, ya que recuerda la polémica gestión del ex presidente Mauricio Macri en 2015, quien también utilizó esta estrategia en la designación de jueces.
El avance en la designación por parte de Milei ha generado expectativas y cierta inquietud entre los sectores opositores y la sociedad civil, que observan de cerca los cambios que podrían acarrear estas decisiones en el sistema judicial argentino. A la espera de la oficialización del decreto, se intensifican las especulaciones sobre el impacto que estas designaciones tendrán en el funcionamiento de la Corte Suprema y en la administración de justicia del país.
Este episodio destaca la dinámica de poder entre el Ejecutivo y el Legislativo en el actual contexto político, lo que podría generar tensiones y una mayor polarización en el ámbito judicial argentino. Los ciudadanos permanecen atentos a cómo se desarrollará esta situación en las próximas horas.
