Barack Obama tiene fama de buen jugador de basquetbol, de aquellos que saben cerrar los partidos a favor de su equipo. Ayer por la noche, en el United Center Arena, el templo deportivo de los Chicago Bulls, el ex presidente Obama no defraudó las expectativas puestas en él para cerrar el segundo día de la Convención del Partido Demócrata con un discurso elocuente y encendido de apoyo a Kamala Harris.
Para usar una metáfora basquetbolística, su discurso consistió en un triple tras otro. No fue una tarea sencilla, a pesar de que la capacidad de oratoria de Barack Obama es legendaria. Esto es porque el desafío de cerrar con una nota alta una jornada marcada por un clima de notable algarabía no era menor.
“No sé ustedes, pero yo estoy en llamas esta noche,” dijo el ex presidente al empezar su discurso. Michelle Lujan Grisham, la gobernadora del estado de Nuevo México, utilizó palabras similares: “estamos sintiendo un fuego ahora; nos encendimos para elegir a Kamala Harris presidenta de los Estados Unidos”.