Luiz Inácio Lula da Silva, respondió con dureza al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que se involucró en cuestiones internas de otros países criticó con dureza la dura condena a Jair Bolsonaro, quien fue hallado culpable de conspirar para provocar un golpe de Estado e impedir la asunción del líder del Partido de los Trabajadores.
Tras conocerse el fallo del Tribunal Supremo de Brasil, Trump salió presuroso a defender a su aliado y aseguró que, el proceso judicial que terminó en la condena a Bolsonaro a 27 años de prisión, fue en realidad “una caza de brujas”.
Lula negó que se haya tratado de una caza de brujas y aseguró estar “orgulloso de la Corte Suprema por su decisión histórica”. Y advirtió: “La democracia y la soberanía de Brasil no son negociables”.
“El fallo fue el resultado de procedimientos llevados a cabo de acuerdo con la Constitución de Brasil de 1988, promulgada tras dos décadas de lucha contra una dictadura militar”, afirmó Lula y recordó que “meses de investigaciones descubrieron planes para asesinarme a mí, al vicepresidente y a un juez de la Corte Suprema”.
A pesar de criticar abierta y reiteradamente a Trump, luego de marcar sus diferencias respecto a la condena de Bolsonaro, el líder brasileño llamó a la Casa Blanca a establecer un mejor diálogo. Actualmente, a causa del juicio contra el ex mandatario de ultraderecha, ambos países enfrentan una profunda crisis diplomática. Estados Unidos castigó a Brasil con aranceles del 50%, entre los más altos del mundo, a buena parte de sus productos.
Las medidas económicas no fueron las únicas represalias estadounidenses. Al mismo tiempo, varios magistrados de la Corte brasileña son objeto de sanciones de Washington por su participación en el caso contra Bolsonaro.
“Presidente Trump, seguimos abiertos a negociar cualquier cosa que pueda traer beneficios mutuos. Pero la democracia y soberanía de Brasil no están sobre la mesa”, sentenció.