Prevención y atención temprana de las patologías respiratorias en salud primaria

Las patologías respiratorias son la causa principal de consultas en el primer nivel de atención sanitaria. Estas condiciones pueden prevenirse mediante la vacunación, una correcta higiene de manos y evitando el contacto con personas enfermas. Además, las madres no deben dejar de dar la leche materna a sus bebés, aunque deben tomar precauciones para evitar contagios.

En esta temporada del año, las enfermedades respiratorias son las más frecuentes en los centros de salud. Marta Maturana, médica pediatra del centro de salud de Villa Lavalle, explicó que esto se debe principalmente a que los niños han comenzado el período escolar, lo que aumenta las posibilidades de contagio debido a la compartición de espacios, bebidas y objetos en la escuela.

La especialista indicó que las afecciones más comunes son faringitis, rinitis y resfríos, y que en las últimas semanas también se han presentado casos de espasmos bronquiales. Además, mencionó que, tras la pandemia, muchos niños están con un sistema inmunológico más reactivo, ya que estuvieron mucho tiempo aislados en sus hogares y no estuvieron expuestos a los virus, por lo que ahora estos virus se ven potenciados.

La médica apuntó que uno de los factores que favorecen el contagio es la concentración familiar. “En hogares con muchas personas, que comparten una misma habitación, mantienen las ventanas cerradas por el frío o duermen en una misma cama, aumenta el riesgo”, dijo.

También enfatizó que estas enfermedades respiratorias son prevenibles. Cuando se presentan casos graves, suele ser por la falta de medidas preventivas a tiempo, como vacunarse o mantener la higiene de manos.

Para prevenir, se recomienda lavarse bien las manos, usar alcohol en gel y mantener bien ventilados los ambientes. “La higiene de manos ayuda a evitar que los virus se trasladen de una persona a otra”, explicó Maturana.

Medidas de cuidado recomendadas:

  • Lavarse las manos con frecuencia, especialmente al manipular alimentos.
  • Realizar lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta los seis meses.
  • Si la madre está resfriada, debe seguir alimentando al bebé con leche materna, pero tomando medidas como higiene de manos y barbijo para no contagiarlo.
  • Las embarazadas deben vacunarse contra la gripe y el virus sincicial respiratorio.
  • Los niños deben completar todas las vacunas del calendario nacional correspondientes a su edad.

“La seguridad de las vacunas está respaldada y no tienen contraindicaciones. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con el personal de salud”, recomendó Maturana.

Primer nivel de atención:
La doctora solicitó que la población acuda a los centros de salud al primer signo de síntomas respiratorios. Estos centros están capacitados para atender estos casos y, si la situación requiere atención especializada, realizan la derivación al hospital correspondiente.

Asimismo, resaltó la importancia de que los adultos no minimicen los síntomas en los niños, evitando la automedicación y los remedios caseros, ya que pueden ser peligrosos. En caso de síntomas como dificultad para respirar, irritabilidad, secreciones nasales, pérdida de apetito o dificultades para dormir, el niño debe ser llevado rápidamente a un centro de atención.

Para los niños en edad escolar, también es recomendable que permanezcan en casa para evitar contagios en la escuela. Los medicamentos, sobre todo en menores de dos años, deben ser siempre recetados por un profesional de salud.

El primer nivel de atención fue diseñado para brindar servicios cercanos a la comunidad, evitando que las personas tengan que acudir al hospital en casos donde no sea estrictamente necesario. En los centros de atención, se puede resolver la mayoría de los problemas, y si no, se coordina la derivación adecuada.

Durante el invierno, en estos centros habilitan espacios llamados salas de internación abreviada (SIA), que cuentan con todo el equipamiento necesario —camilla, saturómetro, medicamentos— para evaluar y observar a quienes presentan síntomas respiratorios. Si tras unas horas hay mejoría, el paciente vuelve a su hogar con las indicaciones; de lo contrario, se gestiona una derivación.