En una entrevista con Eduardo Feinmann en el programa “Alguien tiene que decirlo”, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se refirió al enojo del presidente Javier Milei tras la sesión del Senado en la que se aprobaron iniciativas como el aumento a los jubilados, la restitución de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad.
Sáenz consideró injustas las declaraciones del presidente, quien había atribuido los logros legislativos únicamente a su equipo y al reducido número de legisladores propios. “Me pareció absolutamente injusto cuando dijo que, con el 15% de diputados, siete senadores y su equipo ministerial, habían logrado muchísimo. Se olvidó del acompañamiento de muchos legisladores y gobernadores que, con responsabilidad institucional y democrática, hicimos posible la aprobación de leyes fundamentales para su plan de gobierno”, señaló el mandatario salteño.
Además, cuestionó las generalizaciones del jefe de Estado: “Meter a todos en la misma bolsa, pensar que somos todos iguales, es algo injusto. No solo en lo legislativo, también en temas sensibles como la discapacidad. Generalizar no está bien. Reconocer y agradecer muestra grandeza y humildad, y creo que eso es lo que está faltando”, remarcó.
Sáenz también defendió su postura dialoguista y rechazó cualquier acusación de traición: “No hemos clavado ningún puñal, todo lo contrario. Siempre estuvimos y seguimos estando dispuestos al diálogo y a buscar soluciones. Las intransigencias, de cualquier lado, no ayudan”.
Para cerrar, apuntó contra los sectores más duros de la oposición: “Tampoco podemos permitir el aprovechamiento de algunos que se oponen a todo y quieren que al Gobierno le vaya mal. Eso también lo venimos hablando con otros gobernadores”.
