Lo dijo el gobernador Gustavo Sáenz en la inauguración oficial de la nueva cisterna de Villa Güemes que ya estaba brindando un mejor servicio de agua potable desde principios de mes. Esta obra, paralizada desde 2016 y que los vecinos reclamaban, posibilitará que desde ahora más de 51 mil personas tengan agua todos los días.
Financiada por la provincia, la cisterna se suma a la ya existente con una capacidad de almacenamiento de 4.500 metros cúbicos, duplicando la capacidad de almacenamiento actual para la zona centro y oeste de Tartagal. “Esto recién comienza y seguiremos trabajando en el tiempo para que no vuelva a pasar que Tartagal se quede sin agua”, aseguró el Gobernador.
Recordó que “se sabía en el departamento San Martín había un gran problema: el agua, una necesidad básica” y agregó: “No hubo decisión política, no se hicieron las obras prometidas y solo quedaron los carteles de obra; se olvidaron de este norte profundo de la Patria”.