El gobierno provincial de Salta continúa impulsando su plan de desarrollo estratégico con la implementación de un ambicioso programa de infraestructura que busca fortalecer su conexión entre el Atlántico y el Pacífico. En ese marco, el ministro de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur, presentó ante los legisladores provinciales los detalles de un préstamo internacional gestionado con Fonplata, mediante el cual se destinarán 100 millones de dólares para la ejecución de proyectos en el Corredor Bioceánico.
La iniciativa, que forma parte del Programa de Integración Territorial y Desarrollo Sostenible, contempla una serie de obras clave que mejorarán la infraestructura vial, hídrica y tecnológica en distintas regiones del norte salteño. La operación financiera, que cuenta con un plazo de 20 años y un período de gracia de 5 años para los desembolsos, apunta a consolidar a la provincia como un eje logístico estratégico en el ámbito regional, favoreciendo la integración de Argentina con Chile, Bolivia, Paraguay y Brasil.
Durante la reunión en la Legislatura, se expusieron las principales acciones a ejecutar, entre las cuales destacan la asfaltificación y reparación de tramos de la Ruta Nacional 51, la Ruta Provincial 24 y el bypass de Campo Quijano. Además, se incluirán obras de agua y saneamiento en localidades como San Antonio de los Cobres, Olacapato, Salar de Pocitos, Santa Rosa de Los Pastos Grandes y Tolar Grande.
El proyecto también contempla la incorporación de tecnología avanzada en los controles fronterizos y mineros, con la instalación de escáneres, cámaras y drones, así como mejoras en los sistemas de fiscalización y vigilancia aduanera y minera. Estas acciones buscan modernizar la gestión y potenciar la seguridad en las operaciones fronterizas y mineras de la región.
El financiamiento, cuyo aval por parte del directorio de Fonplata se espera para el 31 de julio, es visto como una oportunidad para potenciar el crecimiento regional y la conectividad territorial. La iniciativa también impactará de manera significativa en la calidad de vida de las comunidades locales, beneficiando directamente a más de 30 mil habitantes de zonas cercanas a las rutas intervenidas, especialmente en la Puna y el Valle de Lerma.
En términos de impacto económico, más de 30.000 usuarios logísticos mejorarán sus servicios gracias a mayores niveles de seguridad vial, mejor transitabilidad y reducción en los tiempos de traslado. Asimismo, 500 agentes públicos de diferentes organismos nacionales y provinciales se beneficiarán con nuevas instalaciones en los puestos de control, facilitando labores de fiscalización.
Empresas mineras, agroindustriales, forestales y turísticas de diversas regiones, como la Puna, los Valles Calchaquíes y el Valle de Lerma, aumentarán su competitividad al reducirse sus costos logísticos. En forma indirecta, toda la población salteña, que alcanza aproximadamente a 1.440.000 habitantes, se verá beneficiada con una mayor conectividad y mejores servicios públicos, reforzando el proceso de integración y desarrollo sostenible del territorio.
Salta continúa con su visión de planificación a largo plazo, promoviendo una integración regional que favorezca el crecimiento económico equilibrado y sustentable para toda la población.