Desde pequeños, quien no ha escuchado la famosa frase de Jose Martí: – Plantar un árbol, “escribir un libro”…lo que él consideraba que toda persona debe hacer en algún momento de su vida…el mensaje de un demócrata que tanto lucho por los derechos de los esclavos y que tanto enseño en la cultura americana.
Me pregunto: ¿Que pensaría Martí de una persona como nuestro mandatario y su gobierno?, quienes consideran a quienes escriben y transmiten sus enseñanzas, que la ley que en su momento se creo para la protección de estas personas con pequeños ingresos pero grandes sueños, como lo son los artistas, los que nos infunden cultura, los que instauran y profesan la instrucción, aportando tanto a nuestro país a través de un libro; mientras que ellos quieren eliminar esta forma de trabajo ya que no la consideran como tal.
La Ley N° 25.542, conocida como la Ley de Defensa de la Actividad Librera, fue sancionada posteriormente a la crisis del 2001 con el objetivo de proteger a las pequeñas y medianas librerías frente a las estrategias comerciales de las grandes editoriales y multinacionales del libro.
Desde su aplicación, tras años de reclamo por parte de pequeñas editoriales, bibliotecas populares, libreros y escritores, se ha evidenciado un crecimiento en la bibliodiversidad, con la aparición de nuevos sellos editoriales, librerías independientes y nuevos autores. Uno de los principales avances de esta ley ha sido el intento de estabilizar el precio uniforme a la venta del público (PVP), garantizando que los ejemplares tengan el mismo precio en cualquier librería.
Sin embargo, el reciente ataque del gobierno nacional a esta ley implica que los autores y escritores que no cuentan con la posibilidad de ser publicados por grandes grupos editoriales se vean obligados a competir con los grandes best sellers, que poco a poco podrían acaparar los ya limitados espacios para libros independientes en las librerías. De esta forma, se limitaría la visibilidad y difusión de libros de calidad y de nuevos artistas.
Además, sin un precio unificado, las grandes cadenas comerciales, incluyendo aquellas que no se dedican principalmente a la venta de libros, como supermercados o plataformas como Mercado Libre, podrían ofrecer rebajas ilimitadas, generando una competencia desleal que perjudicaría a las librerías pequeñas y medianas, que no cuentan con la misma capacidad económica.
Cabe destacar que Argentina es uno de los países de América Latina con mayor cantidad de trabajadores del libro, incluyendo escritores, editores y curadores, además de contar con más de 1.600 librerías y 125 bibliotecas populares a lo largo de todo el territorio. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, hay una pequeña o mediana librería cada 50.000 habitantes.
Por ende la derogación de esta Ley no sería mas que un nuevo retroceso en un contexto mundial en el que se busca proteger la diversidad editorial y cultural. Esta medida pondría en riesgo la supervivencia de las librerías pequeñas y medianas, limitando las posibilidades de visibilidad y difusión de autores emergentes y obras de calidad, en detrimento de la riqueza cultural y la bibliodiversidad de nuestro país.
¿Entonces como no defender la Cultura más allá del comercio?
Es sumamente importante reconocer que la cultura va mucho más allá del simple intercambio comercial. Ésta es, en esencia, la expresión de nuestra identidad, la memoria colectiva y una herramienta comunicacional capaz de abrir ventanas a nuevos horizontes sociales.
El peligro reside en concebir a la cultura únicamente en términos monetarios, soslayando su profundo significado simbólico y social. Cuando la cultura se subordina a la lógica del mercado, se corre el riesgo de homogeneizarla, de eliminar su riqueza y diversidad, y de convertirla en un simple producto de consumo. Esta visión reduccionista atenta contra la esencia misma de la cultura, que radica en su capacidad para reflejar la idiosincrasia de los pueblos, sus tradiciones y cosmovisiones.
Más allá del simple intercambio comercial, la cultura es el vehículo a través del cual las sociedades se reconocen, se definen y se proyectan hacia el futuro.
No nos olvidemos que somos Argentinos gracias a nuestra Cultura!!!