Un nuevo informe de Unicef ha revelado una cruda realidad que afecta a millones de niños en Argentina: cada día, un millón de niñas y niños se acuestan sin haber cenado. Este alarmante dato surge de la octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes, realizada por la organización, y expone la gravedad de la crisis alimentaria en el país. Además, el relevamiento muestra que 1,5 millón de chicos se ven obligados a saltearse alguna comida durante el día por la falta de recursos económicos en sus familias.
En respuesta a estos alarmantes resultados, Unicef lanzó la campaña “El hambre no tiene un final feliz”, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la situación de pobreza que enfrentan millones de chicos y chicas en Argentina. La campaña, que recrea la escena de un niño preguntando a su madre por qué tiene que acostarse sin comer, busca generar conciencia y movilizar a la población para mitigar esta realidad. A través del hashtag #CambiaElFinal, Unicef invita a la ciudadanía a sumarse con donaciones mensuales para apoyar los programas que la organización lleva adelante en el país.
Si bien la pobreza en Argentina es un problema de larga data, los resultados de la encuesta de Unicef reflejan un agravamiento de la situación en los últimos meses. Según el informe, 10 millones de chicos y chicas consumen menos lácteos y carne en 2024 en comparación con el año anterior. Además, en el 52% de los hogares con niños, las familias han tenido que dejar de comprar alimentos por falta de dinero, un incremento de 11 puntos porcentuales respecto a 2023, y el valor más alto desde que comenzó la serie de encuestas en 2020. Esto significa que en 3,3 millones de hogares, donde viven casi 7 millones de chicos, se compra menos comida que el año pasado.