La Organización de Estados Americanos (OEA) fracasó en su intento de condenar el fraude electoral y la represión ilegal ordenada por Nicolás Maduro, tras las elecciones presidenciales del domingo pasado en Venezuela.
Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Paraguay habían presentado un proyecto de Resolución exigiendo que el régimen populista exhiba las actas de votación y cese la persecución política, pero un grupo de países liderados por Brasil y México impusieron la abstención diplomática y la iniciativa se cayó.
Votaron a favor 17 estados miembros, hubo 11 abstenciones y 5 ausentes. Sin una mayoría especial, como exige el reglamento de la OEA, el proyecto contra Maduro fue rechazado. Se necesitaban 18 votos, porque en el foro regional se cuentan los ausentes.