La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos aseguró que el programa nuclear de Irán sufrió daños “gravísimos” tras los recientes ataques militares lanzados por Washington. Según declaraciones del director de la CIA, John Ratcliffe, la inteligencia estadounidense dispone de “un conjunto de pruebas creíbles” que indican que varias instalaciones clave fueron destruidas y que su reconstrucción podría tardar años. La afirmación se sustenta en fuentes confiables dentro del ámbito de inteligencia, y subraya la severidad del impacto en los esfuerzos de Irán por desarrollar armas nucleares.
Estas declaraciones abren un nuevo capítulo en la controversia interna que atraviesa la administración estadounidense respecto al alcance de los daños causados por los ataques. Un día antes, un informe preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), elaborado apenas 24 horas después de los bombardeos, sugería que el impacto solo había retrasado el programa nuclear iraní por unos pocos meses. La Casa Blanca rápidamente rechazó ese informe, calificándolo de “incorrecto” y reiterando que los daños fueron mucho mayores.
El presidente Donald Trump, quien autorizó las operaciones militares, se pronunció públicamente en varias ocasiones afirmando que las instalaciones iraníes “quedaron aniquiladas”. Durante una cumbre en la OTAN, este miércoles, Trump reiteró que los ataques dejaron a Irán sin capacidad para producir armas nucleares y sostuvo que el régimen debe “empezar desde cero”.
La disparidad en los informes genera cierta incertidumbre y refleja las tensiones internas en las decisiones relativas a la política exterior y de defensa de Estados Unidos, en medio de un clima de alta tensión en la región.