Discapacidad, y un gobierno nacional que los olvida

La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad te asegura el derecho a participar sin discriminación en toda la vida de la sociedad. Como país, argentina es un estado netamente pacífico y que ha promulgado la igualdad social, como también el respeto total a los Derechos Humanos en todas sus formas, constituyendo parte de múltiples convenios y tratados internaciones, uno de ellos es el de la persona con discapacidad, Ley 26.378.

Sin embargo, lamentablemente, desde la campaña electoral nacional del año 2023, por parte del actual presidente solo se han escuchado insultos hacia las personas que padecen alguna patología del índole que fuere, violencia que no ha cesado y que solo se ha potencido; Sí, se ha potenciado, las personas con discapacidad, quienes son usuarios de suma necesidad de las obras sociales, de los beneficios de una pensión (gozo de haberes), de los hospitales, ect., hoy se ven perjudicados y violentados de una u otra manera, despojados de sus derechos de igualdad, de salud, de respeto, y el acceso a una vida digna.

En PAMI, ANSES, Hospitales, Centro de Salud, Farmacias, se ven reflejados estos maltratos y discriminación de parte del gobierno nacional, hacia las personas con discapacidad, en aquellas largas e interminables filas de personas con discapacidad, quienes esperan por su medicación, ahí vemos presente el abuso e inequidad por parte de este gobierno.

on múltiples las presentaciones de Recursos de Amparos que han llegado a la justicia federal, para obtener una solución judicial ante desesperados pedidos de auxilio para atenciones medicas, prestaciones y/o medicamentos.

Volvemos hacer mención a los Derechos Humanos y al destrato por parte de quien debería, en vez de insultar, ofender, sino proteger. No desamparar a los más vulnerables, no olvidar que ya con padecer una discapacidad es suficiente sufrimiento como para además someterlos a la revictimización del sistema burocrático de obras sociales, hospitales, “asistencias” y demás que solo provocan mayor desgaste psicológico en quienes buscan una solución o en sus familias que piden a gritos por la pronta atención y protección de estas personas.

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