El proyecto de la Ley de Bases que busca perjudicar a quienes merecen acceder a un derecho tan fundamental como la jubilación, afecta desproporcionadamente a un sector altamente vulnerable de nuestra sociedad.
Si esta nueva versión de la norma termina siendo aprobada, quienes no cumplan con los requisitos legales para jubilarse no podrán hacerlo, solo podrán acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor, que equivale al 80% de una jubilación mínima.
Lo que se pretende desde el artículo 274 de la “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” es que se pierda la posibilidad de adherirse a una moratoria para acceder a una jubilación (Ley 27.705), es decir que quedara derogada la posibilidad del plan de pago de deuda previsional, impidiendo el beneficio de una digna jubilación, sobre todo para aquellas personas que por diferentes razones más allá de trabajar, lo hicieron o lo hacen pero en situación de informalidad, o aquellas mujeres que (por razones culturales y de género) se les dificulto el acceso al mercado laboral. Esto no es más que otra falta de respeto al derecho del trabajador.
Una vez que se sancione va a tener efecto inmediato y los afectados son los que a la fecha de la sanción no tengan la edad cumplida. El régimen actualmente permite adelantar, antes de tener la edad, estos aportes para regularicen sus períodos de aportes no realizados hasta diciembre de 2008, mediante un plan de pagos extendido en hasta 120 cuotas, este acuerdo de pago se gestiona con la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Esta situación genera una incertidumbre total, respecto a un beneficio que por derecho corresponde y al que todos deben de acceder y gozar, con lo que esto implica y trae aparejado para la persona mayor: no poseer una obra social y/o demás beneficios que incluye la tan ansiada jubilación. Todos se merecen una vejez digna.