La lucha docente continúa, y lamentablemente parece que el gobierno nacional se ha olvidado de que fueron los maestros quienes les enseñaron y les transmitieron sus conocimientos. Hoy, estos pilares de la educación se ven dejados de lado, sin el apoyo y reconocimiento que merecen.
Lo mismo ocurre con nuestros adultos mayores, aquellos que construyeron nuestro país y nos guiaron a lo largo de nuestras vidas. El exiguo bono que el gobierno nacional ha anunciado dar a los jubilados ni siquiera alcanza para cubrir los medicamentos que el PAMI ha dejado de brindar. Es una vergüenza total.
Nuestros docentes y nuestros ancianos son pilares fundamentales de nuestra sociedad, y sin embargo parecen ser los grandes olvidados en las políticas de este gobierno. Mientras se anuncian millonarias obras y se destinan cuantiosos recursos a otros sectores, se deja desprotegidos a quienes tanto han dado por nosotros.
Es hora de que las autoridades abran los ojos y reconozcan la importancia de estos grupos. Los maestros merecen mejores salarios y condiciones de trabajo que les permitan ejercer su noble labor con la dignidad que se merecen. Y nuestros jubilados deben poder vivir sus últimos años con la tranquilidad y el bienestar que han ganado a lo largo de sus vidas.
No podemos permitir que quienes nos enseñaron y nos guiaron terminen olvidados y menospreciados. Es hora de que el gobierno ponga su mirada en ellos y les brinde el apoyo y el reconocimiento que tanto necesitan. De lo contrario, estaremos traicionando a quienes más le deben a este país.