Unos diez niños como promedio pierden cada día una o sus dos piernas en Gaza debido a los bombardeos en la franja palestina, denunció este martes el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini.
“Esto nos da una idea del tipo de infancia que un niño puede tener en Gaza”, destacó el comisionado general de la agencia, quien recordó que unos 14.000 niños han fallecido en ocho meses de conflicto.
El máximo responsable de la principal agencia humanitaria en Gaza se hizo eco además del reciente informe de una ONG, que destacaba que el conflicto ha dejado unos 4.000 niños desaparecidos, mientras otros 17.000 han perdido a sus familias. Reiteró que las restricciones a la ayuda humanitaria en Gaza siguen siendo enormes, e incluyen “amenazas y asaltos frecuentes a los conductores de los camiones, lo que les quita las ganas de asistir”.
Hambre y desesperación en Gaza
Según el último informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria sobre los niveles de hambre, elaborado en colaboración con la ONU, el 96% de la población (unos 2,15 millones de personas) padece hambre de manera severa o aguda. En esta cifra se incluye casi medio millón de personas que soportan condiciones catastróficas, es decir, “pasan días enteros sin comer”.
Decenas de habitantes de Gaza se agolpan para acceder al agua mientras los trabajadores humanitarios cercanos distribuyen una espesa y humeante sopa roja en grandes cacerolas.
El informe subraya que habrá hambre en toda la Franja de Gaza mientras continúe el conflicto y se restrinja el acceso de la ayuda humanitaria. Además, no queda ni un centímetro seguro en Gaza, donde se siguen incumpliendo las leyes de la guerra a expensas de la población y las organizaciones humanitarias del destrozado enclave.
Un territorio inseguro y una vida en peligro
La entrega de ayuda en la zona se ha convertido en un exasperante “rompecabezas diario” que ha dejado a los niños desnutridos sin la ayuda vital que necesitan. No hay ningún lugar seguro en Gaza, lo que pone en peligro constante a sus habitantes. Tras casi nueve meses de intensos bombardeos y operaciones terrestres, las necesidades básicas son mayores que nunca para los gazatíes, que se ven obligados a huir de sus hogares de un momento a otro, siguiendo las repetidas órdenes de evacuación emitidas por el Ejército israelí.
“Tienes de 10 a 15 minutos para abandonar tu edificio porque va a ser bombardeado. Tus hijos duermen en la habitación de al lado”, explica un testigo. “Tienes que tomar decisiones en fracciones de segundo para decidir qué empacar, qué es esencial y cómo definir qué es esencial. Certificados de nacimiento, documentos de identidad, leche maternizada… Es una historia que se oye una y otra vez a personas que huyeron de diversas ciudades de Gaza.”
La situación humanitaria en Gaza es crítica, con miles de niños sufriendo no solo por la pérdida de sus extremidades, sino también por la desaparición de seres queridos y la incertidumbre constante. La comunidad internacional continúa haciendo llamados urgentes para que se permita un acceso humanitario seguro y sin restricciones a la región, con la esperanza de aliviar el sufrimiento de los más vulnerables.