Un sujeto fue condenado a seis años de prisión efectiva por resultar autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal.
El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, ordenó la prisión preventiva del imputado y su inmediata detención y traslado a la Alcaidía General.
Dispuso además que se le realice examen genético para su posterior inscripción en los bancos de datos correspondientes.
En el mismo fallo, el imputado resultó absuelto del delito de grooming en virtud de lo normado por los artículos 469 y 482 segundo párrafo del Código Procesal Penal.
La denuncia fue presentada por la madre de la menor damnificada (17), en febrero de 2022. Dijo que un día su hija llegó a su casa descompuesta luego de reunirse con unas amigas y de haber bebido alcohol en exceso. Lloraba y le decía: “Mamá, el profesor, el profesor”. En ese momento no le hizo muchas preguntas pero sospechó que algo había pasado con el acusado, que era su profesor de folclore. Como castigo por haber bebido demás le retuvo el celular. La denunciante aprovechó la oportunidad para revisar los chats de su hija y observó mensajes del imputado. La mujer retomó una charla y se hizo pasar por la menor. En el intercambio, el acusado le sugirió que le mandara fotos y le propuso un encuentro sexual. La denunciante no respondió más y habló con su hija. Fue entonces que la joven le contó que tres semanas antes, al finalizar una clase del taller de verano que el acusado dictaba en el salón vecinal, ella se demoró en salir porque necesitaba ir al baño. Cuando se disponía a irse observó que sus compañeras ya no estaban. En ese momento el profesor estaba guardando el equipo de música y le ofreció acercarla a su casa. Ella le respondió que no y entonces él la sujetó con fuerza de los brazos, la tumbó sobre una mesa y abusó de ella. Al finalizar le preguntó si le había gustado; ella salió corriendo.