En la jornada de ayer el gobernador Gustavo Sáenz en su discurso hizo referencia a las obras que están paralizadas especialmente en el interior de Salta, luego de que asumiera el nuevo presidente de los argentinos Javier Milei.
El mandatario enumeró, “Me apena mucho ver la ciudad judicial paralizada, me apena mucho que la ruta 50, después de 17 años con mucha gestiones que hicimos también paralizada” y agregó “me apena mucho que siga muriendo gente en la ruta 9/34, una obra que ya estaba licitada y que ya se iba a hacer”.
Todas estas obras y algunas más, cabe destacar muy importantes para el interior de Salta, están paralizadas porque estaban financiadas por el gobierno nacional, al cambiar de gestión la financiación se cayó y aun no se puede recuperar. Recordemos que el gobierno del presidente Milei, tenia como lema en su campaña “no más obra pública”.
Apenas asumió, Milei explicaba que la obra publica era “un mecanismo furioso de robo” y que las obras de infraestructura, como el Gasoducto del Norte, dependerán de la “iniciativa privada”, al tiempo que indicó que las provincias tendrán que recortar o redireccionar partidas si quieren continuar subsidiando al transporte, tras el retiro de fondos por parte de Gobierno.
Al respecto, Sáenz señaló que estas gestiones que se hicieron con el gobierno nacional anterior “tienen que ver con q la producción” y sentenció, “los salteños debemos despertar a este gigante dormido con todo lo que tenemos para ofrecerle al mundo , esas obras de infraestructura la vamos a pelear hasta la muerte para que los salteños no tengan que estar en Buenos Aires pidiendo limosna,” tenemos todo para no perfile nada a nadie y para crecer como provincia y con dignidad”.